viernes30

Viernes 30

Amaneció y yo mirando por la ventana. Se veía una gran tormenta sobre el horizonte. Relámpagos a granel. Llegó el desayuno. Llegó Cristina dándonos una sorpresa muy grata. Charlamos un rato. Luego llegó la abuela René con una amiga y se marchó Cristina. Más tarde llegó Leticia y me fui a buscar agua caliente para el mate que ya me hacía mucha falta. Para hacer tiempo y cambiar el aire fui por las escaleras. Ahí me di cuenta que me dolían las piernas, como si hubiera jugado 5 partidos de fútbol consecutivas. Al final volví sin agua caliente ya que no había en cafetería. Leticia consiguió una jarra y calentamos con el Sun.

Su primer video !!!!

La abuela se fue y volvió Cristina con un varios regalos para Julietta. Un coche hermoso, un flotador para el bañito y un osito musical en una estrella. Menos mal que habíamos quedado en que no necesitábamos nada !!! jajaja. Como siempre, ella hace lo que le dá la gana. Nosotros muy agradecidos. Nunca vamos a terminar de devolverle todas las atenciones que ha tenido con nosotros, ha sido siempre muy amorosa. Cayó Romina y almorzamos. Julietta en su rutina. Teta, caca y dormir. Un lujo la guacha.

Mabel llegó el viernes por la tarde, día con muchísima lluvia. Parecía que se caía el mundo desde las nubes. Los pediatras seguían pasando al igual que las enfermeras. Mabel encaró los cuidados de la bebé con todo esmero.

Aproveché para descansar un poco de los quehaceres y me dediqué a otras cosas. Aproveché para ir a casa y poner las fotos en el sitio, las primeras y algunos comentarios en las Novedades. Poco, pero lo suficiente. Completé el envío de mensajes y contesté algunos. Correo para los amigos, cortitos. Para mi hermano Andres en Cuba también. Hablé con Gabriela que se encargó de adelantárselo junto a las fotos del sitio.

Una ducha y a volver. Todo sigue igual. Ahí me enteré que había venido la pediatra y le había dado una vacuna a Julietta en su brazo derecho. Esa noche ya no fue igual. Tenía dolor de panza y seguramente le dolía también el brazo. Noche de gran movimiento y cansancio. Cómo será que vino una pediatra y le dijo a Fa que si le dolía al darle teta, es que lo estaba haciendo mal. Movió la cabeza de la nena para acá y allá y preguntaba “-Ahora te duele?” y la Fa con su característica cara de pocos amigos ( por no decir de traste ), decía “-SÍ !!”. “-Le estás dando mal, ahora la voy a revisar”, y se la sacó de la teta. Para colmo, desnudó a la bebé y luego de verla que se había hecho caca dijo…”-Ehhhh, se hizo caca, está un poco amarilla, le voy a poner esto para que no se enfríe”, le puso la manguita del pelele y le apoyó el resto encima. “-Mañana vuelvo a verla. Vístanla” y se fue. Quedamos mirándonos….. Espero no verla nunca más !!!! Ese fue el pensamiento de todos en ese momento. Dio para charla y siempre para darle palos a esta pseudo- pediatra.

No había caso con la guacha. Lloró continuamente y no sabíamos si era por la panza o la vacuna. Luego de rato luchando con ella, la abuela Mabel tomó el tema en sus manos y la paseó durante largo rato en busca de tranquilizarla.

En la madrugada apareció un moreno que dijo que tenía que hacerle el test de glicemia, pero que tenía que llevarla porque no le gustaba hacerlo delante de los padres. Listo, se la llevó en un grito a la guacha con cuna y todo. Nos quedamos mirando otra vez, sin hablar y esperando. Al rato se sintió el ruido de la cuna. Apareció el moreno con bebé en un brazo, mirando hacia delante, con una paz increíble y la cuna de tiro.

-Le duele la panza” dijo. “-Tienen que tomarla así con el antebrazo para aliviarla” y se la entregó a la abuela. “-El test de glicemia dio bien”. Media vuelta y se fue.

Quedamos boquiabiertos. El tipo sabía muy bien lo que hacía, no como la yegua que estuvo más temprano. Lo que son las cosas !!!!

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